.Sin negar el buen dato del mes de diciembre respecto al paro registrado, la UGT-PV denuncia que durante el año 2013, la Comunitat Valenciana ha seguido destruyendo empleo neto, a pesar de que haya quien pretende hacernos ver el final de la crisis, cuando en realidad no se ha producido ningún cambio de tendencia. Una cuestión que se demuestra al constatar que la economía valenciana es incapaz de generar empleo. En este mes el número de personas afiliadas a la seguridad social ha aumentado en 7.869 personas, pero si tenemos en cuenta el dato del año anterior en el mes de diciembre, en la Comunitat hay 4.543 personas afiliadas menos.
Es más, la evolución del mercado de trabajo muestra que, con la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP, el empleo generado según el registro, es más precario, con un incremento entre las contrataciones a tiempo parcial y una caída notable de la contratación indefinida, un 24,50%, respecto al mes pasado, lo que deja a los trabajadores y trabajadoras en una situación cada vez más delicada.
Esta realidad se comprueba al observar que durante diciembre de las 110.927 contrataciones solamente 7.563 eran contrataciones indefinidas, un escaso 6,8%. Es más, es sintomático que sea el sector servicios el que acapara el mayor número de contratos, un sector que como todos conocemos tiene en este mes de diciembre un punto álgido debido a la campaña navideña; aunque en este sector descienda la contratación indefinida. Otro dato esclarecedor es que solamente 775 personas menores de 25 años suscribieron un contrato fijo, un 20% menos que hace un mes.
Para completar el escenario del mercado laboral valenciano, las personas desempleadas tienen un menor nivel de protección, con caídas constantes en las tasas de cobertura, tanto de prestaciones como de subsidio, aumentando el riesgo de pobreza e incrementando las desigualdades, y eso este año no va a mejorar, la situación económica de las personas desempleadas será más precaria como consecuencia, una vez más, de la congelación del IPREM en los presupuestos del estado, que como todos sabemos es el medidor de la prestación por desempleo y del subsidio. Los precios suben y los salarios y las prestaciones desempleadas bajan.
Si a este panorama poco alentador se unen las políticas cada vez más desreguladoras de los distintos gobiernos, como la desregulación de los contratos a tiempo parcial, con abusivas cláusulas que permiten al empresariado aumentar las horas a discreción y sin control, nos encontramos con un mercado de trabajo débil, que con estas medidas será incapaz de generar empleo de calidad.
En este sentido, desde la UGT-PV, consideramos que este no es el camino: la reforma laboral debe derogarse y las políticas de empleo se han de reorientar para escapar de la actual situación coyuntural y estacional que supone que solamente la actividad de determinados sectores, en este caso, la campaña navideña y la agrícola pueden generar empleo con un alto grado de temporalidad y bajos salarios.
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